Las escasas precipitaciones junto con el intenso sol y el cierzo, viento frío del norte, confieren a nuestras viñas su carácter único y excepcional. El cultivo ecológico y biodinámico aportan estructura a nuestros suelos y vida a sus ecosistemas. Bajas producciones que aportan calidad infinita. El resultado son vinos con vida, con intensa fruta, con cuerpo y sugerentes aromas.
El cultivo ecológico y biodinámico de nuestras viñas son la única forma de entender nuestro trabajo. Respetando los ciclos de la vida, de la planta y del suelo. El conocimiento adquirido a través de varias generaciones de nuestra familia que han vivido y trabajado estas viñas nos provoca el respeto y la necesidad de crear un futuro sostenible y responsable.
100 hectáreas de viñedos cultivados bajo estrictos parametros de agricultura ecológica y biodinámica, que favorecen los ciclos naturales de la planta en ausencia de tratamientos agresivos.
La Garnacha, originaria de Aragón, de nuestra tierra, es nuestra variedad más emblemática. Garnacha tinta y Garnacha blanca son las uvas que dan personalidad a nuestros vinos, donde se muestra toda su elegancia, su fruta y sus delicados taninos.