Una vez acabada la fermentación alcohólica llega el momento de que los nuevos vinos comiencen a mostrar su verdadera cara. Los vinos empiezan a desvelar los valores que en un futuro le harán madurar y convertirse en un gran vino.
Es la época de los trasiegos. Un proceso de limpieza natural que consiste en cambiar lentamente el vino de depósito. El vino se mantiene en el depósito en torno a una semana, momento en el cual se cambia a otro. De esta forma, conseguimos que las partículas en suspensión se queden en el fondo del depósito y así eliminarlas fácilmente.
Algunos vinos realizan en estas fechas la fermentación maloláctica, otros la realizarán en barrica, en primavera.